Carvaleos abrió el escenario Sur de Cosquín sonando a 10000 watts, el sol se abría entre las nubes y lo que se pronosticaba sería una jornada de cielos cubiertos y algo de frío, empezó a clarear y a dejar caer los primeros acordes del concierto bajo el sol tornasolado, reflejado en los eucalypthus del Parke Roosevelt de Canelones.
La última de las bandas de la noche, los Buitres, sufrieron el acoso de la producción que exigía el cumplimiento estricto del cronograma del show, lo mismo le pasó a los Carvaleos, las exigencias de calendario, la ansiedad del show, y la naturaleza leiser-fare de los uruguayos, hicieron que el público que llegaba al concierto tuviera que escuchar algunos de los temas al mismo tiempo que descubrían como ingresar al evento.
Una vez dentro, además de la potencia sonora, se apreciaban stands de diversas opciones culinarias y de bebidas refrescantes y cerveza, donde hay rock, hay birra, inevitable relación.
El escenario donde toca Carvaleos suena mientras cae la noche, y el público se desbanda cuando deja de tocar La Triple Nelson, para poder migrar hacia el escenario norte, donde tocarán, esta vez también apurados por el dios Cronos, los Buitres, banda legendaria de la movida rockera nacional del Uruguay.
Tocar en shows masivos, check, un hito menos, ojalá otro de muchos que vive la banda de Maldonado. Ahora con viento en la camiseta seguirá creciendo la gesta carválea.
En una primavera del 95 o del 96, recuerdo que tocaba una banda nuevita, en un lugar bailable llamado KU, hacía un poco de frío así pero igual llegamos a hacer un pogo los 15 que estabamos viendo tocar en vivo a los No Te Va A Gustar, si habrá camino que recorrer.
El Orígen
Toda banda tiene una historia de origen. Usualmente la banda de rock es producto del azar o del alcohol, o de un montón de malas desiciones que lo alejan a uno de aquellos caminos que otros habían pensado eran mejores, en el caso de Carvaleos, el origen es producto de la determinación. Del tiempo libre, y la determinación.
La música de Carvaleos tiene un toque clásico, como de rock añejado, y talvez sea porque sus integrantes tienen fuertes influencias rockeras, y algunos años encima.
Pero nada mejor que las propias palabras de los miembros como para saber bien como fue que nunca se abandonó el sueño de hacer sonar sus canciones y llevarnos a una época musical más simple, más auténtica, más áspera pero como todo gusto adquirido, más acogedora.
El rock no está muerto, los Rolling Stones siguen sonando con casi 80 años, y jóvenes como Greta Van Fleet han tomado la posta de bandas como Led Zeppelin para mantener viva el fuego sagrado del Rock.
En Maldonado, la llama arde las noches que toca Carvaleos.
Cumplidos los 10 años en eso quedó, en rasguear sin sentido y con poca afinación, sin saber ni un acorde, frustrarse y guardar la guitarra en el ropero, y siempre verla allí. Recién con 18, o 19 años comenzó otra vez esa inquietud, la saqué del cajón, y esta vez para hacerla sonar, idas y venidas, fogones, Cumpleaños, previas y la Viola siempre acompañó esos momentos.
11 años pasaron, y se volvió un soporte musical y emocional para llegar a un título universitario como Odontólogo, y todo se dio. Ya estaba puesto el consultorio, pero en una primer juntada de guitarra y cajón peruano, Diego y yo, con el fin de experimentar un poco y en el mejor de los casos, componer algo, hicimos una canción al equipo de fútbol, la cual fue semilla de una nueva ilusión musical, una nueva primer experiencia y en retrospectiva una precaria composición, sin saber como, pero luego de probar unos cuantos acordes remendados con un ritmo básico, cuando quisimos ver, llegó algo que nos lograba emocionar.
Sin dar muchas vueltas, lo hicimos sin pensar que esto fuera algo más, sin receta alguna nos arriesgamos un poco y salió una más,
“Lo que soy” fue el segundo tema, ya era más genérico con aires de trascender, entre ignorancia y audacia parece que de alguna forma la mecha carválea se había encendido.
El sueño crecía en nosotros (por lo menos en mi, tal vez más) que en los demás.
Era hora de arrimar otro Carvaleo, Adriana apareció, ya alguna vez en una casa de verano allá por la paloma yo le había dicho que armaríamos una banda, “vamos a hacer una banda que se llame The Carváleos” entre risas, divagues y covers se formaba ya la idea, así llegaba Adriana. Luego hablé con Julio, necesitábamos un bajista, vivía en el edificio y lo conocía del liceo. Con poco scouting y mucha buena onda.
Así fue la primera formación.
Luego de varios ensayos y manijas, le comenté a Martin G (Ogro) que teníamos una banda, y le mostré la canción del equipo en el que el también jugaba y un día vino al ensayo (en el consultorio), dijo que el cantaba igual, que quería formar parte del “proyecto” yo dejé un poco de lado mi posición de cantante y se animó en ese papel.
Fue así que de a poco se fue acomodando y quedamos en esa formación. Con Martin compusimos un pool de temas y divagábamos con el éxito bastante, nos acompañábamos y metíamos lo que se podía de inspiración para crear lo que se pudiese.
Funcionamos hasta que la “exigencia” cobró la primera víctima, algunos enredos para ensayar malentendidos y ansiedades mal manejadas por inexpertos, Adriana deja la banda, ella estaba en Montevideo y veía los fines de semana era complicado, decidió no continuar.
Luego Titi (Cajon) decide irse por no poder cumplir, estaba en otras cosas y se le complicaba un poco (qué formal! Jah! Siendo que todo estaba en pañales aún). Ahí entra Tovi, quien tocaría el cajón y luego se convertiría en el baterista de Carvaleos.
Un desencuentro de opinión. hace que luego Julio se vaya de la banda, básicamente una discusión conmigo, nada grave pero bueno. Tovi me dice que tiene un amigo compañero de facultad que se había venido a vivir a Maldonado, que podría tocar el bajo
Ahí llega Juan a la banda, el mejor guitarrista tocaría el bajo! Jaja!
Fue poco tiempo el que Juan estuvo en ese puesto, dado que julio decide volver.
Y ahora the Carváleos ya tenía más forma de banda Las ganas de mejorar y la “exigencia” da media vuelta más a la rosca y Julio no resiste tal situación, ahora definitivamente se va de la banda, y quedamos sin bajo, pero tenia un compañero amigo de mi hermana que fue a probar y no funcionó.
Tovi habla con un amigo y compañero de facultad y dos semanas antes de debutar en vivo por primera vez en torre del vigía, llega Pablo “Chacha”a la banda y consolidamos el sonido básico, dos guitarras, bajo y batería.
¡Zafamos el debut!
¿Que decir? Funcionamos así hasta que llegamos a la decisión más dura y difícil que tuvimos que tomar. Quizá dejar de ser una banda para la joda/sueños al aire para encaminarnos en grabar un disco e ir por lo que tenga que ser peor de la mejor forma.
Mi hermana aprendía guitarra española, pero nunca me llamo mucho la atención. Su profesor no le enseñaba nada que me gustara, por lo que asumí que era un instrumento aburrido y tedioso. Algún tiempo después, y luego de ver Volver al Futuro (aún mi película favorita), empecé a fantasear con estar sobre un escenario con una Gibson 335 tocando Johnny B. Goode al mejor estilo Marty McFly.
El sueño llegó a medias. Luego de alguna mala compra, terminé juntando para una buena guitarra, casi en el polo opuesto. Una Fender Stratocaster, recomendada por mi profe Chacho Sarasola, que aún conserva su primer puesto como guitarra de cabecera.
Supongo que fue gracias a mis amigos de la infancia Diego y Andrés, que me llevaron por el camino del Rock y el Blues, que decidí empezar a aprender y a tocar. A esa altura mi banda favorito era Creedence Clearwater Revival, que se intercalaba con mucho rock de los 50 algunos blues clásicos que escuchaba en lo de mis primos.
Luego de escuchar el vinylo del Electric Ladyland, en lo de mis amigos, por encima de los 100dB, el sueño empezó un nuevo "recalculando".
-------
El instrumento, es ese puente mágico entre el músico y la música, parece ser también en el caso de los integrantes de Carvaleos lo que los llamó a su búsqueda. Tal como se debe haber sentido el joven Arturo al tocar Excalibur, tocar metal, sentir el poder y la tensión, resonar, construir una épica, con piedra y metal con Rock.
La música de Carvaleos tiene un toque clásico, como de rock añejado, y talvez sea porque sus integrantes tienen fuertes influencias rockeras, y algunos años encima.
Pero nada mejor que las propias palabras de los miembros como para saber bien como fue que nunca se abandonó el sueño de hacer sonar sus canciones y llevarnos a una época musical más simple, más auténtica, más áspera pero como todo gusto adquirido, más acogedora.
El rock no está muerto, los Rolling Stones siguen sonando con casi 80 años, y jóvenes como Greta Van Fleet han tomado la posta de bandas como Led Zeppelin para mantener viva el fuego sagrado del Rock.
En Maldonado, la llama arde las noches que toca Carvaleos.
¿Que dicen los Carvaleos sobre su origen?
Palabras de Martín Busnadiego:
Todo empezó con una vieja guitarra en el ropero de mi padre, la intriga, y un interés innato por tocar ese instrumento.Cumplidos los 10 años en eso quedó, en rasguear sin sentido y con poca afinación, sin saber ni un acorde, frustrarse y guardar la guitarra en el ropero, y siempre verla allí. Recién con 18, o 19 años comenzó otra vez esa inquietud, la saqué del cajón, y esta vez para hacerla sonar, idas y venidas, fogones, Cumpleaños, previas y la Viola siempre acompañó esos momentos.
11 años pasaron, y se volvió un soporte musical y emocional para llegar a un título universitario como Odontólogo, y todo se dio. Ya estaba puesto el consultorio, pero en una primer juntada de guitarra y cajón peruano, Diego y yo, con el fin de experimentar un poco y en el mejor de los casos, componer algo, hicimos una canción al equipo de fútbol, la cual fue semilla de una nueva ilusión musical, una nueva primer experiencia y en retrospectiva una precaria composición, sin saber como, pero luego de probar unos cuantos acordes remendados con un ritmo básico, cuando quisimos ver, llegó algo que nos lograba emocionar.
Sin dar muchas vueltas, lo hicimos sin pensar que esto fuera algo más, sin receta alguna nos arriesgamos un poco y salió una más,
“Lo que soy” fue el segundo tema, ya era más genérico con aires de trascender, entre ignorancia y audacia parece que de alguna forma la mecha carválea se había encendido.
El sueño crecía en nosotros (por lo menos en mi, tal vez más) que en los demás.
Era hora de arrimar otro Carvaleo, Adriana apareció, ya alguna vez en una casa de verano allá por la paloma yo le había dicho que armaríamos una banda, “vamos a hacer una banda que se llame The Carváleos” entre risas, divagues y covers se formaba ya la idea, así llegaba Adriana. Luego hablé con Julio, necesitábamos un bajista, vivía en el edificio y lo conocía del liceo. Con poco scouting y mucha buena onda.
Así fue la primera formación.
Luego de varios ensayos y manijas, le comenté a Martin G (Ogro) que teníamos una banda, y le mostré la canción del equipo en el que el también jugaba y un día vino al ensayo (en el consultorio), dijo que el cantaba igual, que quería formar parte del “proyecto” yo dejé un poco de lado mi posición de cantante y se animó en ese papel.
Fue así que de a poco se fue acomodando y quedamos en esa formación. Con Martin compusimos un pool de temas y divagábamos con el éxito bastante, nos acompañábamos y metíamos lo que se podía de inspiración para crear lo que se pudiese.
Funcionamos hasta que la “exigencia” cobró la primera víctima, algunos enredos para ensayar malentendidos y ansiedades mal manejadas por inexpertos, Adriana deja la banda, ella estaba en Montevideo y veía los fines de semana era complicado, decidió no continuar.
Luego Titi (Cajon) decide irse por no poder cumplir, estaba en otras cosas y se le complicaba un poco (qué formal! Jah! Siendo que todo estaba en pañales aún). Ahí entra Tovi, quien tocaría el cajón y luego se convertiría en el baterista de Carvaleos.
Un desencuentro de opinión. hace que luego Julio se vaya de la banda, básicamente una discusión conmigo, nada grave pero bueno. Tovi me dice que tiene un amigo compañero de facultad que se había venido a vivir a Maldonado, que podría tocar el bajo
Ahí llega Juan a la banda, el mejor guitarrista tocaría el bajo! Jaja!
Fue poco tiempo el que Juan estuvo en ese puesto, dado que julio decide volver.
Y ahora the Carváleos ya tenía más forma de banda Las ganas de mejorar y la “exigencia” da media vuelta más a la rosca y Julio no resiste tal situación, ahora definitivamente se va de la banda, y quedamos sin bajo, pero tenia un compañero amigo de mi hermana que fue a probar y no funcionó.
Tovi habla con un amigo y compañero de facultad y dos semanas antes de debutar en vivo por primera vez en torre del vigía, llega Pablo “Chacha”a la banda y consolidamos el sonido básico, dos guitarras, bajo y batería.
¡Zafamos el debut!
¿Que decir? Funcionamos así hasta que llegamos a la decisión más dura y difícil que tuvimos que tomar. Quizá dejar de ser una banda para la joda/sueños al aire para encaminarnos en grabar un disco e ir por lo que tenga que ser peor de la mejor forma.
Palabras de Juan Martin Reborati:
Aún no recuerdo ni porque ni cuándo decidí empezar a tocar la guitarra.Mi hermana aprendía guitarra española, pero nunca me llamo mucho la atención. Su profesor no le enseñaba nada que me gustara, por lo que asumí que era un instrumento aburrido y tedioso. Algún tiempo después, y luego de ver Volver al Futuro (aún mi película favorita), empecé a fantasear con estar sobre un escenario con una Gibson 335 tocando Johnny B. Goode al mejor estilo Marty McFly.
El sueño llegó a medias. Luego de alguna mala compra, terminé juntando para una buena guitarra, casi en el polo opuesto. Una Fender Stratocaster, recomendada por mi profe Chacho Sarasola, que aún conserva su primer puesto como guitarra de cabecera.
Supongo que fue gracias a mis amigos de la infancia Diego y Andrés, que me llevaron por el camino del Rock y el Blues, que decidí empezar a aprender y a tocar. A esa altura mi banda favorito era Creedence Clearwater Revival, que se intercalaba con mucho rock de los 50 algunos blues clásicos que escuchaba en lo de mis primos.
Luego de escuchar el vinylo del Electric Ladyland, en lo de mis amigos, por encima de los 100dB, el sueño empezó un nuevo "recalculando".
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El instrumento, es ese puente mágico entre el músico y la música, parece ser también en el caso de los integrantes de Carvaleos lo que los llamó a su búsqueda. Tal como se debe haber sentido el joven Arturo al tocar Excalibur, tocar metal, sentir el poder y la tensión, resonar, construir una épica, con piedra y metal con Rock.
Carvaleos está Cosquín Rock 2019
Gracias a los fans, a los familiares, a la gente buena onda de Maldonado y a los fundamentalistas de la movida rockera, Carvaleos ha clasificado al Cosquín Rock y estará compartiendo escenario con otras grandes bandas.
Ya lo decíamos en en la previa, que era una prueba a superar, y se ha logrado. Carvaleos está adentro.
No te pierdas este evento para que veas como fue el Cosquín anterior te dejamos un video:
En la grilla del evento ya se puede ver el detalle de bandas que honrará a los dioses del rock en el Parque Roosevelt de Canelones el 4 y 5 de este mes (Octubre 2019).
Son oportunidades como estas, las que logran catapultar la carrera de artistas como tantos que hoy conocemos, y la pasión que se logre encender, la primera impresión de un público multitudinario, es la verdadera prueba para nuestros héroes en su camino al Valhalla.
¡Vamos Carvaleos!
Ya lo decíamos en en la previa, que era una prueba a superar, y se ha logrado. Carvaleos está adentro.
No te pierdas este evento para que veas como fue el Cosquín anterior te dejamos un video:
En la grilla del evento ya se puede ver el detalle de bandas que honrará a los dioses del rock en el Parque Roosevelt de Canelones el 4 y 5 de este mes (Octubre 2019).
Son oportunidades como estas, las que logran catapultar la carrera de artistas como tantos que hoy conocemos, y la pasión que se logre encender, la primera impresión de un público multitudinario, es la verdadera prueba para nuestros héroes en su camino al Valhalla.
¡Vamos Carvaleos!
Pre Cosquín Rock
Una prueba a superar, una colina para afilar los instrumentos y sacarle brillo a las perillas. La sana competencia siempre ayuda a un poco de crecimiento y es igual para el Rock.
Tal como se suele medir la popularidad artística de las bandas en medida de su índice Klout (una suma de FaceBook, Twitter, Google, Instagram, etc) y de su following, en cantidad de seguidores e interacciones genuinas, también hay que poner a competir a la banda a ver que tanto conecta el público con el mensaje y el sentimiento de la música.
Veamos que tal le va a Carvaleos con conseguir un lugar en el Cosquin Rock.
Para votar por Carvaleos hay que elegir representar a Maldonado, y solo vale un voto por documento uruguayo, así que el criterio no permite falsear los resultados con favs de bots o similares mecanismos.
— Service Design UY (@ServiceDesignUY) August 14, 2019Hay tiempo para votar hasta el 22 de Septiembre.
Voté por Carvaleos en http://cosquinrockuy.com/precosquin/
Segunda vuelta 12 de Julio de 2019
La cita era para el 12 de Julio, en Gaboto y Guayabos, la noche estaba fría pero había sed de Rock.
Esta vez Carvaleos acudió al llamado de la banda amiga "25 Watts" para llenar el sótano del punto de encuentro, con distorsión y overdrive, con gritos y espuma de cerveza.
Carvaleos calientan en el Bar La Papoñita, ubicado en 18 de Julio, y degusta una pizzas y fainá y reciben una charla motivacional llena de desvaríos y gritos de Rock, yeah!.
Ya es pasada la medianoche, Carvaleos se enchufa a los amplificadores, y en pocos minutos para afinar, ya empiezan a zappear para acomodar el cuerpo del rock al espacio ahora lleno de camperas de cuero y buzos abrigados (hay 5 grados afuera del bar).


Arrancan los acordes de "Tu señal" y se sienten los gritos de quienes apoyan a la banda con un "vamo el rock!" y algún que otro comentario eufórico. "Dale Lex Luthor" grita alguien desde atrás y el cantante con toda la simpatía que se requiere, devuelve una sonrisa mientras sigue cantando.
Tal vez Carvaleos piense en un futuro, integrar aspectos estéticos de Villanos del Comic a su puesta en escena, pero aún es temprano para este fashion statement.


Carvaleos hace su repertorio con aplausos del público y su púnto álgido lo logra en Abrazo Singular, en el que vemos a todo el público balancearse y asentir con la cabeza y cuello al ritmo del bombo como un movimiento vascular que lleva el rock al cerebro.
Algunos de los que difrutaron el concierto, fuera del bar preguntan "¿Se llaman como? ¿Carvaleos?" y otro dice "Si, muy bueno, un poco sonó a Ataque 77". Y así entre comentarios sobre el rock clásico y la movida del underground, la banda se escabulle mientras suena "Vamos de Nuevo" para poder volver esa misma noche, dos horas de trayecto mediante, a Maldonado, hogar de la banda.
Disfrutá parte del toque en FacebookLive
Esta vez Carvaleos acudió al llamado de la banda amiga "25 Watts" para llenar el sótano del punto de encuentro, con distorsión y overdrive, con gritos y espuma de cerveza.
Carvaleos calientan en el Bar La Papoñita, ubicado en 18 de Julio, y degusta una pizzas y fainá y reciben una charla motivacional llena de desvaríos y gritos de Rock, yeah!.
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| -El mozo de la Papoñita famoso por sus apariciones en Finoli Finoli- |


Arrancan los acordes de "Tu señal" y se sienten los gritos de quienes apoyan a la banda con un "vamo el rock!" y algún que otro comentario eufórico. "Dale Lex Luthor" grita alguien desde atrás y el cantante con toda la simpatía que se requiere, devuelve una sonrisa mientras sigue cantando.
Tal vez Carvaleos piense en un futuro, integrar aspectos estéticos de Villanos del Comic a su puesta en escena, pero aún es temprano para este fashion statement.


Carvaleos hace su repertorio con aplausos del público y su púnto álgido lo logra en Abrazo Singular, en el que vemos a todo el público balancearse y asentir con la cabeza y cuello al ritmo del bombo como un movimiento vascular que lleva el rock al cerebro.
Algunos de los que difrutaron el concierto, fuera del bar preguntan "¿Se llaman como? ¿Carvaleos?" y otro dice "Si, muy bueno, un poco sonó a Ataque 77". Y así entre comentarios sobre el rock clásico y la movida del underground, la banda se escabulle mientras suena "Vamos de Nuevo" para poder volver esa misma noche, dos horas de trayecto mediante, a Maldonado, hogar de la banda.
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El blog
Paso 1, abrir un blog.
Carváleos, anteriormente conocidos...bueno, anteriormente llamados The Carváleos, es la banda que le da el nombre a esta recopilación pseudocientífica de información que usaremos como base para nuestro proyecto más ambicioso hasta la fecha: Generar una hoja de ruta para los aspirantes a rock-stars.
Intentaremos entender el proceso alquímico del rock, de transformar angustia reprimida y manía iridisciente en hits. Esta obra intentará ser honesta e incendiaria, intentando revelar si hay o no etapas en la transformación de una banda, desde el hobbista.
Tiene etapas una banda? Cuales son? Me lees igual de bien aunque no ponga signos de apertura de interrogación? Porque así como faltan esos, faltarán también otras partes en esta obra, partes que vamos a tener que omitir para crear una mística, y partes que lamentablemente tendremos que incluir para hacerlo más jugoso.
Cada banda atraviesa capítulos, así como una gran novela, la banda debe contar una historia a través de sus obras, debe crear una narrativa convincente y vincularse emocionalmente con su público, encontrar su mojo.
Abrir el Blog es el primer paso.
En este momento la banda tiene 600 seguidores en Facebook, vamos a intentar construir hipótesis y validarlas para ver si impacta en la captación y la influencia de la banda y vamos juntos a explorar cuanto trabajo se debe poner realmente para rockear como es debido.
Esqueleto en construcción:
Página de la banda:
https://www.facebook.com/carvaleos/
Carváleos, anteriormente conocidos...bueno, anteriormente llamados The Carváleos, es la banda que le da el nombre a esta recopilación pseudocientífica de información que usaremos como base para nuestro proyecto más ambicioso hasta la fecha: Generar una hoja de ruta para los aspirantes a rock-stars.
Intentaremos entender el proceso alquímico del rock, de transformar angustia reprimida y manía iridisciente en hits. Esta obra intentará ser honesta e incendiaria, intentando revelar si hay o no etapas en la transformación de una banda, desde el hobbista.
Tiene etapas una banda? Cuales son? Me lees igual de bien aunque no ponga signos de apertura de interrogación? Porque así como faltan esos, faltarán también otras partes en esta obra, partes que vamos a tener que omitir para crear una mística, y partes que lamentablemente tendremos que incluir para hacerlo más jugoso.
Cada banda atraviesa capítulos, así como una gran novela, la banda debe contar una historia a través de sus obras, debe crear una narrativa convincente y vincularse emocionalmente con su público, encontrar su mojo.
Abrir el Blog es el primer paso.
En este momento la banda tiene 600 seguidores en Facebook, vamos a intentar construir hipótesis y validarlas para ver si impacta en la captación y la influencia de la banda y vamos juntos a explorar cuanto trabajo se debe poner realmente para rockear como es debido.
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- Intro, el Blog
- Conformación
- Historia de origen
- Decidir el nombre
- Encontrar "El Sonido"
- La dinámica de ensayos
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- El primer teloneo
- Hacer difusión
- Saber ser teloneros
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- Desarrollar la imágen
- Grabar el primer disco
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